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El Pico de Orizaba o Citlaltépetl en Veracruz es la elevación más alta de la República Mexicana. Este volcán con sus 5.747 metros de altura luce una cima cubierta de nieve durante todo el año. En las faldas de esta montaña pueden encontrarse buenas condiciones para el esquí alpino y el snowboarding.
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El Popocatépetl se eleva con 5.452 m de altitud y se encuentra en el límite de los estados de México, Morelos y Puebla. Aún activo, constituye la segunda mayor elevación del país y vive cubierta de nieves perpetuas.
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La Iztaccíhuatl, volcán vecino del Popocatepetl, tiene una altitud de 5.282 m y yace en los estados de México y Puebla. Su nombre significa la mujer dormida por sus tres elevaciones que evocan la cabeza, al pecho y los pies. Este es una opción para los aventureros del esquí y el snowboarding en México.
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El Nevado de Toluca o Xinantécatl es el cuarto volcán más alto del país, se eleva a 4558 m y se sitúa cerca de Toluca. Este volcán extingo alberga en su cráter dos hermosas lagunas separadas por lo que algún día fue una corriente de lava. Llevan el nombre de la laguna del Sol y la laguna de la Luna y son el hogar de vestigios de ceremonias prehispánicas que se celebraban este lugar. También presenta nieve en ciertas temporadas por lo cual algunos esquiadores y snowboardistas se aventuran libremente en sus laderas nevadas.
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La Malinche o Malintzin con 4.461 m de altura, se encuentra entre Puebla y Tlaxcala, es un volcán extinto que recibe su denominación en recuerdo de la famosa Malinche, mujer que ayudó de interprete a los españoles durante la Conquista. Si se dispone de un espíritu aventurero, esta montaña es una opción de esquí o snowboarding de manera “free ride”.
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El Nevado de Colima con una altitud de 4.450 m en el estado de Jalisco. Su cima se muestra cubierta por la nieve durante gran parte del año. Este es otra de las opciones en México para aficionados de los deportes de nieve.