En algunas ocasiones la orientación natural no es factible: inmersiones nocturnas, navegación entre aguas, fondos de arena, etc... son casos en los que la naturaleza no nos ofrece ninguna oportunidad para poder orientarnos con seguridad y tenemos que confiar en la brújula, aparato de sencillo manejo que puede serte muy útil para el buceo. Si compaginas tus conocimientos de orientación natural con este instrumento las preguntas "¿hacia dónde voy? y ¿cómo vuelvo?" dejarán de ser un interrogante.
Los conocimientos que pretendemos darte son para que disfrutes y puedas encontrar el camino de regreso. En ningún momento pretendemos que vayas totalmente pendiente de este instrumento e hipoteques tu inmersión.
Tipos de brújulas
La brújula es un sencillo instrumento que mediante una aguja magnética orientada al Norte magnético, nos permite desplazarnos hacia el punto que deseemos sin errores. Las brújulas submarinas siguen los mismos principios que las terrestres, pero están ubicadas en el interior de una caja cilíndrica y estanca, rellenas de líquido para hacerlas incompresibles.
Existen varios modelos de brújulas pero es muy importante que lleven incorporado un bisel provisto de marcas para poder centrar la aguja imantada entre estas marcas y que nos facilite su uso. La mayoría de modelos llevan incorporada la línea de fe que, como su propio nombre indica, es una línea dibujada sobre la superficie de la brújula que nos ayuda a tomar el rumbo deseado.
El mercado nos ofrece varios modelos:
- Brújula de aguja sin bisel. Es la más sencilla. Consta de una caja cilíndrica con la aguja imantada que indica donde está el Norte, carece de bisel y también de línea de fe. Aunque es la más económica, es desaconsejable para el buceo si no queremos estar constantemente pendientes de ella o estar anotando los rumbos en una pizarra.
- Brújula de aguja con bisel. Su diseño es parecido al de la anteriores, pero en ella se ha incorporado esta útil corona giratoria con marcas, denominada bisel, que nos permite fijar la aguja que marca el Norte entre sus marcas. Una de sus ventajas consiste en que si la miramos como un reloj (por encima), veremos que la aguja permanece bastante fija sin demasiadas oscilaciones. Algunos modelos llevan ventana lateral para facilitar su lectura y también línea de fe.
- Brújula de disco con bisel. En estos modelos toda la esfera es móvil, en ella está pintada una aguja que será la que nos indique el Norte. Estos modelos están provistos de ventana lateral que es por donde debemos mirar, pues al ser el disco móvil, la lectura cenital (como un reloj) resulta muy difícil, debido a las oscilaciones de todo el disco. Llevan línea de fe y bisel ajustable.
- Brújulas digitales. Incorporan la informática a la orientación submarina, se pueden planificar y memorizar hasta 9 diferentes rumbos, llevan cronómetro integrado, seguimiento de la línea de rumbo con visualización de sus correcciones, etc... son casi GPS submarinos. Son ideales, pero si no las utilizas frecuentemente, has de repasar el extenso manual antes de utilizarlas.
Antes de empezar a bucear, generalmente desde tierra tomaremos el rumbo o dirección para que el camino de regreso nos sea más fácil, es muy importante que la manera en que tomemos esta dirección o rumbo en tierra sea la misma que realicemos bajo el agua: una pequeña desviación puede equivaler a varios centenares de metros de error, dependiendo de la distancia que vayamos a recorrer.
La mayoría de modelos permiten la ubicación tanto en la muñeca como en la consola, en general es más fácil su utilización en la muñeca, pero más cómodo en la consola. Si nos paramos a pensar la cantidad de instrumentos que tenemos que ponernos en el brazo... por eso la gente se está decidiendo, cada vez más, por la consola.
Cómo tomar los rumbos desde tierra
Si elegimos la muñeca, extenderemos hacia delante el brazo contrario al que llevemos el instrumento y lo alinearemos con el eje central de nuestro cuerpo. Sobre la articulación del codo apoyaremos el brazo con la brújula en la muñeca, de tal modo que si dispone de ventana lateral ésta nos quede a la altura de los ojos, haciendo servir el brazo extendido de punto de mira. Haremos coincidir la línea de fe con el punto donde deseemos bucear, centrando posteriormente la aguja que nos indica el Norte entre las marcas del bisel.
Cada vez que hagamos coincidir la aguja que señala el Norte magnético con las marcas del bisel, la línea de fe nos indicará de nuevo la dirección del punto deseado. Cuando consultemos la brújula siempre debe estar perpendicular a nuestro cuerpo, evitando inclinaciones que frenarían el movimiento de la aguja y nos inducirían a error.
Si elegimos la consola para su ubicación y tiene visión lateral tendremos que alinearla siempre con la parte central de nuestro cuerpo.
Lo importante es que la brújula esté colocada en el mismo sitio cuando tomemos los rumbos en tierra que cuando la utilicemos en el agua, siempre centrada, perpendicular a nuestro cuerpo y sin inclinaciones.
Su utilización en el agua
Al inicio de este artículo ya te hemos dicho que, en ningún momento, pensamos hipotecar tu inmersión reduciéndola a la visión de este instrumento, solamente lo utilizaremos de ayuda, para nada pretendemos conseguir que seas un experto en orientación.
- Navegación punto a punto. Si las aguas son claras alinea la brújula con un punto del fondo que sea fácil de memorizar siguiendo la dirección que previamente hayas tomado en superficie, le denominaremos punto “a”, puedes bucear por toda la zona, que puede ser muy extensa, entre el punto de partida y el “a”, una vez buceada esta zona llegas al punto “a” y tomas las marcas hacia otro punto denominado “b” y realizas la misma operación. Dependiendo de la claridad de las aguas, la superficie buceable entre estos puntos puede ser muy extensa, ¿cuántas veces has tenido que estar pendiente de este instrumento? ¿Qué extensión has buceado?
- Rumbo recíproco. En superficie tomaremos el rumbo deseado y fijaremos la aguja del Norte entre las marcas del bisel, navegaremos siguiendo este rumbo realizando, si lo deseamos, la navegación punto a punto del apartado anterior. Cuando deseamos tomar el camino de regreso bastará con efectuar un giro de 180º y situar la aguja que marca el sur entre las marcas del bisel. Siguiendo la línea de fe navegaremos en dirección contrario hacia el punto de partida.
- Cuadrados y triángulos. Puedes pensar que nunca los utilizarás y que es absurdo pero, algunas veces, cuando vayas a efectuar una inmersión de exploración, pueden resultarte de gran utilidad para encontrar el camino de regreso. Los cuadrados, te permiten elegir rumbos que te sean fáciles de memorizar, por ejemplo 360º-270º-180º-90º, cualquiera de ellos te será de utilidad, fija la aguja dentro del bisel siguiendo la dirección del que elijas, si lo deseas escoge navegación punto a punto, es una buena idea calcular la distancia recorrida con alguno de los sistemas que especificamos en el reportaje sobre la orientación natural: Y ahora... ¿por dónde? Has de efectuar tres giros de 90º siempre hacia un lado, derecho o izquierdo tu eliges, siempre con la misma distancia de giro a giro y llegarás al punto de partida. Emplearemos el mismo sistema si deseamos efectuar triángulos pero en este caso bastará efectuar dos giros de 120º para encontrar el punto de partida.
Ayúdate con la orientación natural
Los elementos que te ofrece la naturaleza son muy útiles si eres observador. Aunque te sirvas de la brújula, lo ideal es que integres este sistema con los elementos de la naturaleza, seguro que no te pierdes.
Confía en tu brújula
Si tu sentido de la orientación te indica que la dirección que te señala la brújula es errónea, olvídate de tu sentido y confía en este instrumento cuando las condiciones sean complicadas. Verás como no te falla.